Cierra
tu boca. Chupa ambas mejillas hacia adentro, luego mantén un conteo de diez y luego
suéltalos. Haz esto chupando una mejilla a la vez.
Mantén
tu boca cerrada. Luego, llena tu boca de aire y mantenla debajo de tu labio
superior durante cinco segundos. Luego muévelo a la mejilla derecha. Sostenga
por unos segundos, luego mueve tu mejilla izquierda y sostenla durante cinco segundos.
Luego, mueve el aire hacia tu labio inferior y sostenlo. Después de cinco
segundos, expulsa el aire.
Con los
labios cerrados, frúncelos con los músculos de la mejilla. Mantenlos fruncidos
por cinco segundos, luego relájate.
Cómo tonificar los labios:
Con tus
labios firmemente unidos, llévalos hacia tu nariz. Mantenlos así durante cinco
segundos y luego relájate.
Mantenga
tus labios y dientes apretados, luego sonríe tan amplio como puedas. Mantén la
sonrisa durante cinco segundos y luego relájate.
Dibuja
tus labios en una posición de beso, lo más fuerte posible. Sostenlo hasta
contar cinco, luego relájate.
Frunce
tus labios lo más posible. Mientras intenta tocar su nariz con el labio
superior, apunta hacia tu barbilla con el labio inferior.