Piel mixta, piel grasa, piel seca, consejos

Los tipos de piel varían según el tipo de tratamiento adaptado a sus necesidades. 

Algunos tienen piel normal, grasa o seca y cada una permanece igual incluso si cambia la temperatura. Para algunos, el clima frío y gélido podría secar un rostro graso en minutos. 

Esto es porque el aire frio no transporta suficiente humedad para humedecer las superficies secas, especialmente la piel, y eventualmente hace que la piel esté menos húmeda y más propensa a la descamación. 

 A menudo, nuestro tratamiento diario de la piel y nuestro comportamiento de limpieza influyen en la forma en que nuestra piel mantiene la humedad e inhibe los síntomas de la piel seca. La humedad es la clave para una piel maravillosa y de aspecto saludable. Ser de piel clara no siempre sugiere un buen tono de piel, pero la cantidad de humedad que posee su piel implica su cuidado y mantenimiento. 

 Tratamientos apropiados para la piel 

 Dado que las personas con piel mixta poseen piel seca y grasa dispersa en diferentes áreas de la cara (en la mayoría de las circunstancias), cada tipo de piel debe tratarse ya que es: piel seca tratada con ungüentos y medicamentos para pieles secas y cremas de eliminación de grasa para tipos de piel grasa. 

 Las áreas de la piel que están secas deben limpiarse suavemente, preferiblemente con cremas frías y deben secarse con una toalla sin frotar y lave con agua tibia. Las partes grasas deben limpiarse a fondo y mantenerse secas para evitar brotes de acné. 

Estas áreas son tan sensibles que cualquier aplicación incorrecta de medicamentos y cremas puede causar acné y otras irritaciones. 

Para más información visita: Cómo proteger la piel

 Hay productos especialmente elaborados para cada tipo de piel y su dermatólogo puede proporcionarle información valiosa sobre qué productos faciales se adaptarán mejor a su piel. Cada piel requiere tratamientos únicos. 

 Hidratantes para pieles mixtas La piel de todo tipo debe permanecer hidratada Se debe tener un grado considerable de humedad, se mantiene para hacer que la piel sea menos propensa a infecciones que tienden a atacar la piel. 

 Si bien consideramos que ambos tipos de piel, grasa y seca, requieren un cierto nivel de hidratación, la parte que presenta un grado alto de aceite exige un mayor cuidado y una limpieza intensiva. La piel grasa es más propensa a los ataques bacterianos que resultan en el acné para que las bacterias prosperen en estas áreas. 

El aceite producido por las glándulas sudoríferas (glándulas sebáceas) contiene restos celulares que son un excelente caldo de cultivo para las bacterias. Si su piel es demasiado grasa, las bacterias pueden alimentarse de esta parte y multiplicarse como su resultado. 

Si alguno de estos microorganismos se interpone en el camino hacia los poros de la piel, se multiplican y depositan material tóxico sedimentario, obstruye el poro y eventualmente se inicia la infección. 

 Piel Grasa, Seca y Aceites Esenciales 

 La piel seca es el resultado de un nivel bajo de sebo (aceite) que hace que la piel no pueda retener suficiente humedad. El aceite retiene la humedad necesaria para mantener la flexibilidad estructural y proteger la piel, en cierto grado, de los dañinos rayos del sol. 

 Si la piel carece de alguna de estas características, experimentará la sensación de "tirantez", una sensación de ardor, picazón, irritabilidad y mayor sensibilidad de textura y temperatura. Esta afección puede ser el resultado de un cuidado inadecuado de la piel que incluye, entre otros, demasiada exposición a la luz solar, lavado frecuente, mala alimentación, productos químicos, vulnerabilidad a otros agentes en el aire, condición hereditaria como en la ictiosis y otra condición médica preexistente tales como dermatitis seborreica, psoriasis, eccema, hipotiroidismo y medicamentos como medicamentos diuréticos, antihistamínicos, etc. 

 La piel grasa representa un gran problema para la mayoría de las personas. La piel se ve opaca; los poros están agrandados y es propensa a imperfecciones como puntos negros. Si no se trata, puede resultar en infecciones como el acné. 

 La piel de aspecto graso es más común en las personas embarazadas y personas con niveles hormonales variables o inestables. Como la mayoría de los rasgos, la piel grasa se puede atribuir a los padres y se hereda. La dieta y el clima también induce a la piel a volverse grasosa. 

 Teniendo toda esta información a mano, podrá elegir un aceite esencial que sea compatible con tu tipo de piel. Los aceites esenciales son los mejores para apoyar el tratamiento de grasas y piel seca. Los aceites esenciales hacen que la piel atrape la cantidad adecuada de humedad necesaria para mantener una piel sana, con menos imperfecciones, e inhibe el crecimiento de otros microorganismos, etc. 

 Para la piel grasa, puede elegir una combinación de cualquiera de los siguientes aceites esenciales: Geranio, bergamota, enebro, madera de cedro y salvia. El ciprés y el incienso también son buena alternativa. El limón es excelente y totalmente natural. La rosa, el pachulí y el hisopo son los mejores para la piel seca. Se pueden utilizar lavanda y geranio. para ambos tipos de piel y personas con antecedentes de reacción alérgica a los olores . Para algunos, También se utilizan ylang-ylang y sándalo.