Para las personas que se ocupan del dolor crónico y los problemas del sistema inmunitario, la modalidad de curación llamada Touch Touch (TT) podría proporcionar alivio que la medicina tradicional no puede.
También podría proporcionar ventajas de curación para las personas que padecen tensión emocional y ansiedad.
Lidiar con el dolor
El toque terapéutico es una interpretación actual que viene de muchas prácticas de curaciones antiguas. Fue formulado a principios de los años 70 por Dolores Krieger, profesora de RN y doctorado emérita de la Universidad de Nueva York y Dora Kunz, llamado sanador natural.
El proceso se basa en la hipótesis de que nuestros cuerpos tienen energía, y que la enfermedad es una condición de inestabilidad y desorden de ésta energía.
El Touch terapéutico busca otorgar el equilibrio y el orden al campo de energía del cuerpo a través de un procedimiento de intercambio de energía con el que el practicante utiliza las manos como un centro para facilitar el procedimiento de curación.
Se afirma que alivia el dolor, mejora el bienestar y la comodidad al tiempo que controla el estrés y la ansiedad, avanzando así en la compostura y el poder del cuerpo para curarse.
Se ha utilizado como una terapia complementaria en el tratamiento de personas con artritis, fibromialgia, EM, dolores de cabeza, hipertensión, fatiga crónica, pre y después de la cirugía, VIH/SIDA y trastorno depresivo.
Se utiliza para ayudar a reducir los síntomas de la quimioterapia y la radioterapia en pacientes con cáncer y además de esto, se utiliza para tratar el trastorno de estrés post traumático en los veteranos de guerra que regresan.
Se dice que es el poder de sanar a todo individuo.
La verdadera curación implica la curación del cuerpo, la mente, la emoción y el espíritu. El toque terapéutico autoriza al cuerpo a curarse a sí mismo. Trata a todo el ser.
La clave del procedimiento es la compasión e intención del práctico, que puede ser una razón por la cual muchas de ellas son enfermeras.
El procedimiento exige estar "centrado" y está completamente presente con el paciente. Luego, el practicante suministra una evaluación y un plan de atención enérgico.
¿Cómo funciona una sesión de terapia? El practicante mueve sus manos en movimientos rítmicos que fluyen dentro de un par de pulgadas del cuerpo de alguien, comentando sobre los niveles variados de energía que pueden detectar.
También pueden hacer que algunas "manos en las manos" que se alisan de la parte superior de la espalda y los hombros para estimular los arcos de los pies, mejorando el flujo de energía.
El procedimiento siempre es individualizado y no excede la media hora para el tratamiento real. Algunas de las sensaciones, más comunes, que se podrían experimentar son alteraciones en la temperatura, el hormigueo y la relajación.
Algunas personas no sienten cambios significativos durante la sesión, aunque se sentirán más relajados. Sin embargo, más tarde pueden notar que su dolor crónico se reduce.
Si bien algunos descartan el toque terapéutico como charlatanería, los profesionales señalan estudios clínicos que documentan los efectos favorables de la práctica para reducir el dolor y la ansiedad en la población envejecida, para reducir el dolor en los amputados que sufren dolor de "extremidad fantasma".
Esto demostró los efectos favorables del toque terapéutico sobre la proliferación de células humanas normales en un entorno de laboratorio.
El toque terapéutico se practica en muchos hospitales y clínicas en todo USA, y en prácticas privadas.
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