La aromaterapia es una de las industrias de más rápido crecimiento. Con la moda de las actividades de la nueva era como el yoga que está en auge, parece ser que la aromaterapia llegó para quedarse durante los próximos años.
De hecho, es una de las prácticas más populares en cuanto a la medicina holística y alternativa.
Se está utilizando en todas partes, desde clínicas y hospitales para su tratamiento de alivio del dolor, especialmente durante el parto y con quimioterapia, hasta la rehabilitación de pacientes que tienen enfermedades del corazón, desde el alivio del estrés y la relajación de los músculos en los spas, hasta en productos de belleza y cosmética. Como sea la aromaterapia ha influenciado de una forma u otra en nuestras vidas.
Pero además de las velas, las lociones y los aromas, que definen la aromaterapia a la perfección, ¿de qué se trata y qué nos puede aportar?
La aromaterapia es la práctica de utilizar aceites de extractos de plantas con fines medicinales, para relajación y para aromatizar. Estos aceites se denominan aceites esenciales, que se utilizan y combinan con otros ingredientes para producir perfumes, lociones y otros productos de belleza, cuidado de la piel y cuidado del cabello.
De hecho, todos los productos con el aroma de tu planta favorita como Rosa, Lavanda y Manzanilla son el resultado de la práctica de la aromaterapia. Se dice que la aromaterapia también puede mejorar el estado de ánimo, aligerándolo y aliviando el estrés. Esta es quizás la razón por la cual la técnica también se usa en salones de masajes y spas para relajar a los clientes.
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El uso de aceites esenciales es una práctica que se viene realizando desde hace siglos. Todo comenzó con los griegos, quienes inventaron la cruda forma de destilar. Luego se utilizó el proceso de destilación para extraer los aceites de las plantas.
Los siguientes en adoptar la práctica son los egipcios, que la incorporaron a sus tradiciones y costumbres. Los aceites vegetales se utilizan en sus diversos montajes religiosos e incluso en el entierro de sus muertos.
De hecho, los arqueólogos que excavaron tumbas en Egipto han encontrado extractos de plantas y restos con cuerpos embalsamados. También fueron los egipcios, los primeros en utilizar los extractos de plantas con fines cosméticos y aromáticos.
Los siguientes en la línea fueron los romanos, quienes descubrieron el uso de los aceites esenciales como medicina. Se sabe que Hipócrates, el padre de la medicina, utilizó aceites vegetales en su trabajo médico en su tiempo.
Fue solo en la década de 1920 que la práctica recibió el nombre de "aromaterapia", que fue inventado por René Maurice Gattefossé, un químico francés, quien usó el proceso en su propio trabajo. Desconocido para muchos, la aromaterapia tiene muchas ramas.
Una de esas ramas es la Terapia Domiciliaria, que se ocupa del uso de la práctica para el autotratamiento así como en el uso de la misma en la elaboración de perfumes y cosméticos. También se utiliza en la médica y esta rama se denomina aromaterapia clínica.
Por último, la rama que se ocupa del uso de la aromaterapia en la psicología de los olores y sus efectos en las personas. Su nombre es Aromacología.
Uno de los aromas más conocidos en aromaterapia es el de lavanda, que la gente puede encontrar en la etiqueta de cada producto en las tiendas de comestibles y de belleza.
Desconocido para muchos, la lavanda también se puede utilizar en el tratamiento de heridas, así como para mejorar la memoria. También se puede utilizar como ayuda para dormir, ya que ayuda a aliviar la ansiedad y el insomnio.
Además de lavanda, otros productos de aromaterapia muy populares son los que tienen esencias de rosa, eucalipto, bergamota, canela, romero y, por supuesto, jazmín.
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